miércoles, 4 de abril de 2012

ORGULLOSA DE LA PROFESIÓN MÁS BONITA DEL MUNDO.

Un sueño por cumplir, una realidad por alcanzar. Ser maestra de Infantil. Todos observan esta profesión como una simple acción de limpiar mocos y aprender las vocales, pero es mucho más que eso. No es un simple trabajo, es realizar lo que te gusta todos los días de tu vida. Sentirte como la protagonista de tu propia película, con un público excelente y sin ver tus fallos en el escenario; para ellos eres la actriz perfecta. Miles de ojos puestos en ti, sonrisas únicamente dedicadas a ti, caricias, besos y abrazos para una princesa, su princesa. Expectantes para oír tus cuentos.
La única razón por la que los problemas se quedan fuera del aula y tu mundo vuelve a ser mágico y con colores, se disuelve esa capa de blanco y negro que había nublado tus días y a partir de entonces ya no escuchas canciones tristes sino alegres, bailas, saltas.

LOS NIÑOS TE CAMBIAN LA VIDA.

25 niños abrazados a tus piernas, oyendo tu nombre acompañado anteriormente por SEÑO, tú eres su modelo a seguir, su ideal; para ellos tu actuación puede llegar a ser más importante incluso que lo que puedan realizar sus padres. Tú marcas sus sueños e ilusión con toques de libertad, les enseñas a pintar su mundo de colores con témperas, ceras y rotuladores; le indicas el significado de una historia y les enseñas los valores de ella; el respeto y la igualdad deben ser los que no pueden olvidarse jamás en una clase de Educación Infantil, además un peluche favorito debe ser nuestro consejero para guiarnos por la clase.

TODO AQUEL QUE TRABAJE CON ELLOS, VOLVERÁ A REPETIR ESA EXPERIENCIA.

¿Quién si no les hablaría con cariño o les regañaría cuando lo han hecho mal? ¿Quién limpiaría las lágrimas al llegar cada día al patio del recreo? ¿Quién les haría sentir especiales al tocar sus pequeñas cabecitas atolondradas? ¿Quién les obligaría a comerse el bocadillo porque su alimentación lo necesita? ¿Con quién cantarían la canción más guay, chachi-piruli y estupenda si no es en una clase de Educación Infantil? ¿Quién convertiría un llanto en sonrisa y un enfado en un abrazo?

SON LOS QUE MÁS VACACIONES TIENEN Y AÚN ASÍ SE QUEJAN.

Cuando entras por la puerta de un aula de Infantil te olvidas totalmente de las críticas desmedidas, de aquellos que hablan sin saber por una profesión que desconocen y te das cuenta de que lo único que ves en sus palabras es el intentar que desfallezcas ante los criterios de la sociedad; pero no se dan cuenta que es mucho más fuerte el empeño que se pone ante las metas difíciles que ante las fáciles.


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